LAS NACIONES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE, BUSCAN CERRAR SUS BRECHAS Y FIJAR POSTURA RESPECTO DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL (IA), Y OBLIGA A OPERADORES POLÍTICOS Y TECNOCRATAS A DEMOCRATIZAR EL DIÁLOGO PARA ABRIR ESPACIOS INCLUSIVOS Y DIVERSOS CENTRADOS EN GENERAR ACUERDOS DESDE PRISMAS ÉTICOS, SIEMPRE CON MIRAS A EQUILIBRAR LA BALANZA ENTRE EL SECTOR PÚBLICO, EL ÁMBITO EMPRESARIAL Y EN SINTONÍA CON LAS TENDENCIAS GLOBALES. Texto: Erick BELLIDO En la era de la producción de chips nanométricos -electrónicos y cuánticos-, el auge de los ecosistemas con semiconductores, la fuerte demanda por elementos de la tabla periódica, los superclústeres de fabricación avanzada en I+D, la supremacía de la tecnología se hace sentir en la fabricación de software y hardware de última generación, evidenciada en los deslumbrantes avances de robots dotados de sorprendentes códigos algorítmicos con programación de IA. Todo eso y más, activa los semáforos, alertando la necesidad de revisitar las regla