Texto: Erick BELLIDO / Fotos: Agencias
Hoy, en conferencia de prensa para todos los medios informativos del mundo, la NASA (Agencia Espacial Estadounidense) anunció su postura frente al levantamiento de información y análisis de evidencias de los Fenómenos Aéreos Anómalos No Identificados, otrora conocidos como UFO -por sus siglas en inglés- u OVNIs por sus siglas en español.
Esta inédita conferencia, se enmarca dentro del contexto que el año 2022, se activó una investigación dirigida por un grupo de científicos de diversas especializades del mundo de la astronomía, física, ingeniería aeroespacial, radaristas y expertos del mundo de la aeronáutica, quienes unificaron sus conocimientos con el propósito de formular una serie de recomendaciones sobre cómo abordar y comprender la casuística recopilada hasta la fecha, y desde ahí, propone la forma de estructurar o procesar nuevos estudios centrados en identificar los datos disponibles, en pro de buscar la mejor manera de recopilar el procesamiento de datos pasados, presentes y futuros, evidenciando cómo la NASA puede utilizar esas informaciónes para avanzar en la comprensión científica de las 'UAP'.
Es justamente ese resultado, el que se expone al mundo a través de un sendo informe revelado esta mañana en la ciudad de Washington, Estados Unidos, iniciando la exposición Bill Nelson, director de la NASA, en compañía del astrofísico David Spergel, y cuyo trajo lleva por título "NASA
UNIDENTIFIED ANOMALOUS PHENOMENA. Independent Study Team Report'.
Si bien, el término OVNI se reemplazó por parte de las autoridades de Estados Unidos por UAP (fenómenos aéreos no identificados), ya se deslinda que la humanidad avanza a paso fuerte para instalar una agenda más abierta para enfrentar una realidad que hasta hace poco era vista como parte de la ciencia ficción, las declaraciones de Bill Nelson, dejan en claro ésta jornada que la humanidad se enfrenta a nuevos retos estelares, afirmando que no se puede negar la existencia de UAP ya que “la amenaza a la seguridad del espacio aéreo es evidente”, no obstante, se requiere de nuevas técnicas de observación para despejar 'incógnitas' e instalar un nuevo marco para fomentar de forma constructiva la discusión científica a nivel global, impulsando así puntos de vista abiertos y transparentes ante toda la humanidad.
El giro discursivo de la NASA, donde instala su postura frente a estos fenómenos a partir de la observación de evidencias que cataloga como presencias en el cielo que no pueden identificarse científicamente como un avión o un fenómeno natural conocido, instalan una nueva era, ya que se reconoce la existencia de tales eventos y la necesidad de tomarlos en serio, quedando pendiente ante los ojos de la comunidad científica los medios de prueba que den cuenta de evidencias de sus procedencia u origen extraplanetario.
Cabe recordar, que la sesión de junio 2023 en el capitolio de EE.UU, los expertos que prestaron testimonio ante los parlamentarios, instalaron la necesidad de recopilar más datos, de una manera mucho más rigurosa, junto con señalar que hay materias que no pueden ser expuestas ante la opinión pública porque aún no se levantan clausulas de secreto de Estado, y otras que dicen relación con materias propias de la seguridad interior, por lo que se deslindó continuar avanzando en el tema, junto con abrir una oficina dedicada exclusivamente a los UAP al interior de la NASA para recopilar toda la información disponible públicamente, de gobiernos, empresas privadas, asociaciones e incluso particulares, con la finalidad de establecer una mirada más acabada y objetiva para fines de estudio con rigor metodológico y su posterior divulgación.
Desde la NASA se apuran en subrayar que aunque no pueden asegurar que sean aliens o extraterrestres, tampoco saben el origen de los UAP por lo que se deber continuar avanzando en el estudio fenomenológico, en pro de poder establecer de dónde provienen estas manifestaciones que se registran en todo el mundo. En síntesis, se saca en limpio que el informe independiente de la NASA, a la fecha, no ha encontrado ninguna evidencia de UAP o vida extraterrestre, pero seguiran buscando respuestas. "Seguiremos estudiando y utilizando máquinas para analizar anomalías en el cielo. La NASA lo hará con transparencia. Vamos a compartir más información sobre esta misión más adelante”, aseguró Bill Nelson.
El comité de expertos de NASA que realizó el informe, es concluyente al señalar que los instrumentos de medición astronónica utilizados para explorar el espacio (entiéndase telescopios, satélites y estaciones de monitoreo satelital), no están debidamente calibrados sus sensores o instrumentos para estdiar o monitorear UAP, por lo tanto, es un desafío adaptarlos para el estudio de fenómenos anómalos.
El equipo de estudio independiente de UAP es un consejo de 16 expertos de la comunidad científica en diversas áreas relacionadas con posibles métodos de estudio de fenómenos anómalos no identificados, y que señalan, que se debe ajustar la forma de sistematizar la información de la casuística.
SUPUESTOS 'SERES NO HUMANOS' EN EL CONGRESO DE MÉXICO
Por su parte, en el Congreso de México, el periodísta y ufólogo de Tercer Milenio, Jaime Maussan, reveló en una audiencia con parlamentarios de todas las bancadas políticas, la evidencia de dos cuerpos no humanos que tendrían mil años de antiguedad según estudios con Carbono XIV efectuados por científicos de la UNAM de México, y los cuales habrían sido recuperados en estado fósil desde excasiones arquológicas en la ciudad de Nazca, Perú, el año 2016. No obstante, a pocas horas de dada a conocer las criaturas, a través de un comunincado de prensa, el Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desmitieron que el ser fuera de origen extraterrestre, abreiendo una nueva polémica.
Vea en vivo la transmisión de la conferencia de prensa pinchando aquí la palabra: NASA.
Revisa los detalles de la conferencia ofrecida el miércoles 13 de septiembre de 2023 desde el Congreso Nacional de México, lugar desde donde se revelaron como evidencia los cuerpos de presuntos 'seres no humanos' por parte del investigador mexicano Jaime Maussan.
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