En su versión original, el
Renault 4 (R4) fue un auto de buen rendimiento, accesible de adquirir, con una
confortabilidad simple, repuestos accesibles y muy funcional para sortear
distintos tipos de caminos. Para muchos amantes de éste cuatro ruedas es
recordado como una especie de auto con alma de Jeep, y que hoy está elevado a
la categoría de un clásico de los años 80’.
Muy utilizado por la clase
media, estudiantes universitarios, además de ser asociado como el auto de los
curas y monjas, claro, en tiempo en que respetaban sus votos de pobreza.
Hoy, la industria automotriz
sorprende con un adelanto del re-diseño del R4, tras revelar recientemente el nuevo
prototipo denominado Renault 4-Ever. La idea busca retomar las líneas clásicas
de la carrocería, respetando la estética que dio el sello original al modelito,
por ejemplo, conservando los tradicionales faros circulares, el portón trasero
y la suspensión trasera más alta, lo que permite brindar claros aires hacia lo
retro, pero al mismo tiempo, inyectar un look significativamente vanguardista y
con guiños de lujo conservador.
Los creativos quisieron
retocar con más ingenio futurista el interior de la carrocería, implantando
navegación GPS en ruta, sonido estéreo con tecnología MP5, un panel frontal que luce una pantalla LCD la
cual se despliega cuando el vehículo es encendido, de igual forma el clúster de
instrumentos tiene la misma funcionalidad. Pese al efectismo, se hacen guiños
al modelo antiguo, al considerar botones clásicos para controlar el aire y la
dirección del vehículo.
OPINIONES
& ANECDOTARIO
Santiago Ferreyra, recuerda
“era una noble máquina, nunca te dejaba a pie. Tuve dos autos R4 y lo cambié
por un 12, ¡otro fierro!.
Pablo Narayán, tiene una
visión crítica al sostener que si lo llegan a producir en serie “será un
verdadero fracaso”. Al respecto agrega “el diseño es feo porque quiere emular
al clásico y realmente no le queda. En cuanto a la simpleza del auto, el R4 era
un auto extremadamente simple, y fácil de mantener. La nueva versión podría ser
tan cara como el New Beatle o Fiat Mini. Son autos demasiado caros para la
gente común”.
Virginia Solari, sostiene al
respecto “aún tengo uno R4 del año 1985. Me lo regalo mi anciana madre. Todavía
vive como el autito. Lo amamos porque no gasta nada y nos lleva al hospital a
cualquier hora sin dar problemas. Con altas o bajas temperaturas arranca sin
problemas. Es noble auto”.
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