Erick Bellido Y.
Según un reciente estudio realizado por la empresa BitDefender en varios países de lengua hispana, el 89% de los padres reconoce que sus hijos han sido amenazados, acosados o humillados en Internet alguna vez. Además, más de la mitad (54%) creen que sus hijos se han sentido “muy afectados” por ese acoso.
Como consecuencia de este acoso cibernético, los niños se pusieron tristes, enojados, violentos, o apáticos. El 19% de los padres tuvieron que buscar ayuda especializada para sus hijos para evaluar el daño causado y tomar medidas para enmendar o revertir el problema.
La amenaza más generalizada según dicho estudio es el acoso cibernético (bullying virtual), el cual se traduce en la manifestación expresa de amenazas, humillaciones, hostigamiento, y otras situaciones que terminan por afectar la mente de niñ@s y jóvenes. De igual modo, las vulnerabilidades se concretan a través de tecnologías como mensajes de texto, correo electrónic, o bien mensajería instantánea la cual escasamente es monitorea por los padres pues se tiende a omitir el control parental del chat, un error que puede terminar generando daños en el corto y mediano plazo si las molestias on line persisten y no son detectadas a tiempo.
Otro estudio desarrollado en Chile y que denota la gravedad de lo enunciado, lo publicó en Septiembre de 2011 la Universidad Andrés Bello en Alianza con la Fundación Paz Ciudadana, en la cual se aplicó una encuesta a un universo de 49.637 escolares estudiantes de 7º Básico a 4º Medio. La investigación establece que un 87,8% de los estudiantes han sido víctimas de acoso escolar cibernético, tras consultar al público objetivo "si durante el año 2009 los estudiantes habían sido agredidos por otro estudiante del establecimiento mediante celulares (mensajes de texto, fotos o videos) o de Internet (sitios web, fotos en línea, foros, blogs, mails, etc.)". Sin duda, los resultados arrojaron varias sorpresas adicionales, entre ellas, que el 12,7% de los hombres víctimas de violencia escolar han sido también víctimas de acoso escolar cibernético a través de celulares, lo cual fue significativamente diferente con respecto a las mujeres. De igual forma, deja al descubierto diferencias importantes en la superposición de hombres agresores de violencia escolar grave con acoso escolar cibernético, lo que hablaría de la existencia de un perfil específico de agresores de este tipo de situaciones, justificando el desarrollo de nuevas líneas de investigación.
ÍNDICE GENERACIÓN DIGITAL
Entre los principales resultados que arrojó la
En 2010, se dió a conocer la 6º versión del estudio denominado "Indice Generación Digital" (IGD), elaborado por Adimark GFK, VTR y Educarchile, en el cual destacó entre sus principales resultados la seguridad que los jóvenes tienen al navegar, arrojando como dato que el “chateo” con desconocidos disminuyó del 47% al 43% entre 2008 y 2009, confirmándose la curva descendiente iniciada en 2007 cuando alcanzaba el 74%. No obstante, pese a las campañas preventivas de sensibilización impulsadas en Chile, los problemas prevalecen en 2011, razón por la cual las denuncias continúan siendo canalizadas en los servicios públicos ligados al mundo policial y de la seguridad pública.
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