Se trata de la mayor mancha solar -Bad Boy- detectada en los últimos 10 años de observación del astro Sol. Su extensión supera los 80 mil kilómetros de largo por 40 mil kilómetros de ancho. El problema de base, es su nivel de liberación energética de radiación solar y plasma, el cual podría afectar los sistemas de navegación y comunicaciones de gran parte de nuestro planeta.
Pero lo que más preocupa a la comunidad científica es la liberación de la mentada llamarada de nivel X, cuyo nivel es el más alto y peligroso, y la cual el pasado 3 de noviembre ya golpeó intensamente a los planetas Mercurio y Venus, mediante energía de fricción cuya velocidad se calculó en 1,100 kms.
Entre el 8 y el 11 de noviembre, el área en comento podría generar reacciones no deseadas sobre la atmósfera terrestre desde las áreas solares emplazadas en los hitos 11.338 al 11.339, y de
continuar el nivel de eyecciones solares, impactarían con el campo magnético de la Tierra, situación que entre otras cosas podría generar un blackout por el ingreso de plasma a la zona de atracción gravitacional, cayendo al centro terrestre.
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