El pasado 26 de noviembre de 2011, la NASA envió una nueva misión no tripulada con destino al planeta rojo. El proyecto denominado Mars Science Laboratory consiste en una misión que tiene por propósito final cologar en superficie marciana el más avanzado vehículo todo terreno siendo bautizado bajo el nombre de “Rover Curiosity”, superando en equipamiento, peso y tecnología a sus predecesores “Spirit” y “Opportunity”.
Mientras otras agencias gubernamentales compiten con la NASA en el envío de sondas y robots, esta nuevo intento impulsado en conjunto por The Mars Society, apuesta por lograr avanzar en el paso definitivo para lograr enviar seres humanos a Marte. Es que en el mediano plazo el mercado espacial futuro prevé la arremetida del sector privado en la exploración espacial.
Tras el éxito de las operaciones espaciales lideradas en primera instancia por las sondas Viking; y más tarde por la saga de Rovers como el Sojourner, Opportunity y Spirit –ver síntesis de “Los viajes a Marte”- hoy se continúa avanzando en acopiar las pistas claves que indican que Marte tuvo un pasado húmedo, condición estratégica afirmar que alguna vez el mentado planeta si albergó vida, y de ser así, podría ser la punta de lanza para dar el paso definitivo en su colonización. Las nuevas misiones no sólo despejarán dudas, sino que generarán un cúmulo de información para ser analizada en pro de entregar observaciones concluyentes para dar paso a la nueva era de viajes tripulados.
No obstante, la comunidad científica está dividida. Uno sostienen que ya hay información suficiente con certeza de la existencia de agua subterránea en ciertas regiones de Marte; mientras otros investigadores sostienen que los datos son aún insuficientes como para afirmar rotundamente uno hipótesis no demostrada empíricamente.
La controversia llaga a su punto de máxima tensión al debatir la real necesidad de enviar o no humanos a Marte. Si bien las sondas tienen más al propósito de mantener una relación con el planeta que un objetivo científico y tecnológico concreto, existen mejoras tecnológicas y mayor información, pero no hay un salto cuántico significativo como para determinar científicamente si hubo vida en Marte, e incluso se ha llegado más allá en la discusión, consignando la factibilidad de que pudiera existir vida aún en el desértico y caluroso planeta. Pese a los intereses en juego y altas inversiones que se juegan en ésta misión y en las futuras que la precederán, se pretende mantener un ritmo investigativo lento pero riguroso, pero no hay un plan concreto para resolver el enigma de si hubo o hay vida en Marte. Sin ir más lejos, dentro de la comunidad especial ronda un halo de dudas sobre el lanzamiento de misiones futuras.
DEL ROVER A LA HIPÓSIS EXTRATERRESTRE
Entre la bitácora de ruta que se espera que cumpla el todo terreno probado en el desierto de Atacama (Chile) y en Arizona (Estados Unidos), se encuentra el recorrido por diversos cráter marcianos, entre los que destaca “Gale”, una zona paisajísticamente muy atractiva visualmente, que sirve mucho para la gestión de marketing pero escasamente para la producción de saber científico, situación que fue ampliamente debatida por los altos costos asociados versus productividad científico-técnica y riesgos.
Visto de este modo, el vehículo espacial si tiene suerte dentro del trazado previsto para su recorrido, podría tener un golpe de suerte si la Curiosity devela algún tipo de hallazgo significativo. Pero aparte de ser una misión llamativa, existen bajas esperanzas de producir logros significativos que diferencien este viaje de las anteriores misiones de rovers no tripulados.
Si el Rover Curiosity logra demostrar que en el pasado hubo vida en Marte o que la hay hoy día, muy posiblemente los viajes tripulados serían una realidad en el corto plazo, con inyección de recursos sin precedentes. Sin duda se desataría una nueva fiebre por la carrera espacial, junto con impulsar el desarrollo de nuevas carreras de formación técnica y universitaria para satisfacer una demanda exponencial de trabajadores calificados para desarrollar insumos, productos e ingeniería aplicada. Y pese a ello, hay otros que postulan que no sería tan determinante como para iniciar una exploración sostenida de Marte, dado que la humanidad necesita cubrir necesidades básicas antes de enfrascarse en aventuras espaciales.
Frente a la hipótesis de que haya vida inteligente fuera de la Tierra, la comunidad de astrofísicos e ingenieros espaciales se muestra incrédula de logar activar programas altamente ambiciosos para movilizar empresas de conquista marciana, pues sostienen en diversas redes sociales que no han avizorado señales ni con descubrimientos de exoplanetas ni con afirmaciones militares que reconocen que el fenómeno OVNI es de origen inteligente no humano.
Si el Curiosity descubre que el suelo o subsuelo marciano alberga un tipo de vida adaptada a las condiciones de presión atmosférica y cambios climáticos, muy posiblemente el revuelo sería gigante, pues marcaría un hito en la historia de la humanidad, no obstante las preocupaciones terrenas y vacíos espirituales aún pesan culturalmente más que los fundamentos científicos. Quizás por esta simple razón, la tendencia no mutaría radicalmente a la dinámica de vida que hoy experimentamos.
Repasadas las distintas aristas de la exploración marciana, no es tan automático pensar que pasará o dejará de pasar si se concreta tal o cual variable. Lo que si es claro, es la necesidad de inyectar no sólo apoyo social, sino que además fondos suficientes que permitan solventar cruzadas al cosmos, tal como lo hiciera en su tiempo el propio Cristobal Colón, quién contó con aportes políticos y financiamientos públicos o privados.
AJUSTANDO EL RUMBO
Mientras en las redes sociales se siguen filtrando dudas de presuntos miembros de la NASA y otros científicos ligados a proyectos espaciales sobre el sin sentido de viajar a Marte, postulando incluso que el camino para buscar vida pasada o presente en Marte está totalmente errado, otros sacan voces para señalar que el camino es el correcto.
Cayetano Santana, presidente de Mars Society España sale en defensa de la NASA, tras sostener recientemente que es adecuado continuar buscando la pista del agua aseverando que “donde hay agua pudo o puede haber vida”.
Pero más allá si la estrategia es correcta o no, Santana desde un prisma conservador afirma “no estamos poniendo todos los medios para alcanzar el objetivo en un plazo más corto. Todas las misiones a Marte nacen de una agencia gubernamental, por la tanto, dependemos de fondos públicos y decisiones políticas. Vemos en este sentido los altibajos que sufre el programa tripulado en la actualidad. El grupo que represento quiere impulsar alternativas que permitan explorar Marte por una vía que logre resultados de forma mucho más fluida”.
Consultado sobre la idea de llevar astronautas a Marte, Cayetano Santana, apuesta por explorar dicho planeta con misiones tripuladas combinando esfuerzos y recursos del mundo público y privado, como una forma de aprovechar el conocimiento acopiado y la infraestructura ya existente, sumando a ello el empuje de iniciativas y recursos privados procedentes del sector espacial. Sí, ese tipo de motivaciones suelen ser más efectivas que no las otras. La experiencia ya la hemos vivido con el programa Apolo. Vimos lo que sucedió después de la guerra fría. Y ahora resulta que los descubrimientos que se han hecho de planetas girando a otras estrellas y los avances sobre Marte son insuficientes. Llevamos 40 años desde el programa Apolo y no se ha avanzado.
LOS VIAJES A MARTE
En 1965 la sonda de los EE.UU. Mariner 4 transmite a la Tierra las primeras fotografías que se obtienen desde las inmediaciones de Marte. Las escasas fotografías transmitidas de su desolada superficie permiten observar entre sus características posibles evidencias de antiguos paleocauces, sin embargo tres décadas mas tarde la posible existencia de agua en el planeta seguirá siendo motivo de polémicas.
Mariner 6 y 7: En 1969, el 31 de julio llega a Marte la sonda estadounidense Mariner 6 sobrevolándolo a tan solo 3.500 kilómetros de su superficie, días más tarde repite un similar recorrido la sonda gemela Mariner 7. Ambas han logrado enviar cerca de 200 fotografías de regiones ecuatoriales del planeta. Entre fines de marzo de este mismo año y comienzos de abril, con diferencia de menos de una semana, la URSS sufre el peor revés hasta entonces en su programa de exploración de Marte. Dos misiones gemelas, denominadas Mars 69A y 69B, equipadas con cámaras de alta resolución se pierden al estallar en ambos lanzamientos etapas de los cohetes impulsores pocos minutos después del despegue. El fracaso, no reconocido oficialmente, se agiganta al contrastar con los últimos éxitos estadounidenses.
Mars 2 y 3, más fallas de la URSS: En 1971, el 2 de diciembre el orbitador soviético Mars 3 logra la hazaña de desprender un vehículo de exploración logrando el primer descenso controlado en el planeta rojo para transmitir imágenes e información desde su superficie, 20 segundos después de haber iniciado la transmisión de la primera imagen se pierde definitivamente todo contacto. Días antes se ha estrellado la nave gemela Mars 2.
Mariner 9, avanzada de las Viking: En 1972, durante el mes de octubre, EE.UU. coloca por primera vez una nave orbitadora en Marte la cual realiza el primer relevamiento cartográfico de todo el planeta transmitiendo 7.329 imágenes a lo largo de casi un año.
Fracasos soviéticos en serie: En 1973, entre el 10 de febrero y el 12 de marzo, cuatro naves soviéticas correspondientes a las misiones Mars 4, 5, 6 y 7 fracasan en sus objetivos tras aproximarse a Marte. Una se estrella contra la superficie, dos no logran insertarse en orbita pasando a menos de 2.500 kilómetros del planeta y solo Mars 5, una de las dos diseñadas para orbitar el planeta, logra posicionarse transmitiendo algunas imágenes durante diez días tras lo cual falla.
Viking I y II: En 1976 EE.UU logra un resonante éxito al posar los vehículos de exploración de los orbitadores Viking I y II en Marte transmitiendo las primeras fotografías panorámicas de su superficie desde las planicies Chryse y Utopia respectivamente. En ambos casos la misión ha previsto la realización de experimentos del suelo marciano para determinar la posible existencia de microorganismos en busca de señales de vida, sus resultados aun años mas tarde no resultarán concluyentes pero sí polémicos.
Fracasos de Rusia y EE.UU: En 1988 las sondas espaciales Fobos I y II de la URSS desaparecen misteriosamente durante un extraño incidente al aproximarse a uno de los satélites del planeta. En 1993 el fracaso le corresponde a la misión estadounidense Mars Observer al perderse todo contacto con la nave al momento de intentar entrar en órbita. En 1996, tras un largo intervalo Rusia reincide con una ambiciosa misión, la de colocar en orbita marciana un orbitador, instalar dos pequeñas estaciones autónomas en su superficie y explorar el suelo marciano con dos sondas de penetración. La misión denominada Mars 96 fracasa desde un inicio al no poder abandonar la orbita terrestre destruyéndose al reingresar a la atmosfera cayendo sobre una parte de Sudamérica. Es el último intento conocido de Rusia de enviar una misión a Marte.
Misión Mars Pathfinder con éxito: En 1997, el 4 de julio arriba a Aries Valley la nave de EE.UU. Mars Pathfinder, la primera misión exitosa en 20 años tras las misiones Viking, portando por primera vez un pequeño vehiculo de exploración (rover) denominado Sojourner. Comandada en forma remota sus acciones son seguidas por millones de televidentes. Dos meses mas tarde Pathfinder deja de transmitir posiblemente debido al agotamiento de sus baterias aunque habiendo superado las expectativas de diseño.
Orbitador Mars Global Surveyor: En setiembre de 1997 ingresa en orbita de Marte. Su misión principal es explorar la dinamica climatica del planeta y relevar sus caracteristicas geologicas mediante un mapeo de alta resolucion moviendose entre ambos polos a una altura promedio de 370 kilometros. A partir de 1999 logra imagenes sorprendentes que sugieren la presencia de agua superficial en un pasado mas o menos reciente. La confiabilidad de la nave supera todas las previsiones ya que su vida util planeada era de 2 años y continuara operando hasta fines del 2006, para entonces el analisis de imagenes seriadas tomadas por el orbitador durante estos años permiten concluir en la existencia actual de agua liquida en la superficie marciana, un hito trascendental en la exploracion del planeta.
Mars Climate Orbiter y Mars Polar Lander desaparecen: En setiembre de 1999 la sonda Mars Climate Orbiter, avanzada de la misión que, conjuntamente con Mars Polar Lander debia aportar informacion específica para un mayor conocimiento de la atmósfera marciana e investigar la posible existencia de agua en las cercanias del Polo Sur del planeta, desapareció misteriosamente durante la maniobra final de aproximación e inserción en órbita. Las explicaciones preliminares sobre la causa de este fracaso adjudicaron la responsabilidad a un inverosimil error de navegación del control de tierra del Laboratorio de Propulsión a Chorro de Pasadena. En diciembre de 1999 tres meses despues de la pérdida de Mars Climate Orbiter desaparece Mars Polar Lander durante los últimos minutos de su maniobra de amartizaje, el suceso representa uno de los mas duros reveses del programa de exploración espacial de la NASA. La falta de respuestas de la sonda lleva a darla por definitivamente perdida un mes mas tarde, a pesar de las presunciones del control de tierra del JPL, de que la misma ha logrado posarse en las inmediaciones del polo sur del cada vez más esquivo planeta rojo. Los esfuerzos de rastreo fotográfico desplegados por el orbitador Global Mars Surveyor, única sonda operando desde Marte a fines de 1999, son infructuosos. No hay respuestas sobre las causas del suceso.
Mars Odyssey descubre hielo: En octubre de 2001 Odyssey además de servir de eficaz enlace de comunicaciones a las siguientes misiones detectara soprendentes geiseres, supuestamente de dioxido de carbono, cerca del polo sur marciano y tambien la entrada a siete grandes cavernas en las laderas del volcan Arsia Mons. Con su largo brazo robotico provisto de un espectrometro de rayos gamma para estudiar la mineralogia del planeta confirma la existencia de grandes depositos de hielo en ambos polos marcianos.
Mars Express, un hito de Europa: En diciembre de 2003 arriba a Marte con el objetivo de orbitar el planeta con camaras de alta resolucion para estudiar su superfciie e instrumental para analizar su atmosfera y subsuelo hasta varios kilometros de profundidad. Un modulo de descenso de origen británico denominado Beagle 2 diseñado para excavar y analizar el suelo marciano lanzado desde Mars Express pierde contacto con el control de misión y desaparece cerca del ecuador. El orbitador Mars Express entretanto cosecha exitos al confirmar y ampliar las evidencias de agua e hielo bajo el suleo marciano ademas de aportar nuevos enigmas a resolver al detectar significativas concentraciones de metano en la atmosfera cuyo origen se especula podria indicar la presencia de actividad biológica. La misión hoy sigue vigente.
Nuevos rovers en Marte: En enero de 2004, con diferencia de tres semanas, dos sondas estadounidenses depositan dos vehiculos exploradores gemelos telecomandados para explorar y analizar su superficie. La experiencia ganada una decada atras con la misión Pathfinder permite resultados sorprendentes, los actuales rovers con una vida estimada de tres meses siguen operando exitosamente y casi sin interrupciones todavia cuatro años mas tarde. Mientras que Spirit opera cerca del cráter de Gusev al sur del ecuador marciano, Opportunity lo hace tambien cerca del ecuador pero en la planicie Meridiani Planum. Ambos robots transmiten un inmenso caudal de imagenes y datos analizando rocas y la granulometria del suelo ampliando las expectativas de la misión al desplazarse sin problemas superando obstaculos hasta crateres cercanos. Entre otras sorpresas ademas de confirmar los vestigios de agua identifican al menos un meteorito ajeno a Marte en su superficie entre otros extraños objetos.
Mars Reconnaissance Orbiter-MRO: En 2006 un nuevo orbitador estadounidense llega a Marte en marzo de este año, su misión es la de cartografiar en un grado de detalle nunca antes visto la superficie del planeta con una definicion que en orbita baja llega a definir objetos de hasta 1 metro de longitud. Otros objetivo de la misión es la de servir como enlace de comunicaciones con la tierra de las naves actualmente operando en Marte y las de futuras misiones. Entre otros logros las camaras del MRO obtienen desde 6.000 kilometros de distancia las mas detalladas imagenes obtenidas hasta el presente de la superficie de Fobos, uno de los dos satelites marcianos, pero su contribucion mas espactacular hasta el presente es la deteccion de inmensos glaciares de miles de kilometros incluso en las latitudes medias del planeta confirmando no ya la existencia de agua sino su dispersion insospechada en areas alejadas de los polos.
Phoenix, la misión mas reciente: En mayo de 2008 la nave Phoenix desciende cerca del polo norte marciano con la misión de explorar y analizar la superficie mediante un brazo robotico en busca de agua. La misión se corona exitosamente incluyendo la obtencion de imagenes de cristales de hielo cayendo y derritiendose en la superficie marciana en lo que representa la primera nevada detectada hasta el presente. Los primeros analisis recibidos desde Marte sugieren que las muestras son compatibles para sustentar formas de vida. La misión concluye en noviembre tras cesar el contacto con la nave tras superar su vida útil.
PARA MÁS INFORMACIÓN VISITA:
http://www.marssociety.org.es/
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