UFO TOP SECRET: TRINITY

NUEVO LIBRO DEL PADRE DE LA UFOLOGÍA MUNDIAL, JAQUES VALLÉE, REVELA UN DESCONOCIDO INCIDENTE DE ESTRELLAMIENTO OVNI EN 1945, ESTADOS UNIDOS, CON RECUPERACIÓN DE SERES HUMANOIDES Y RESTOS DE NAVE CONOCIDO COMO EL CASO ‘TRINITY’, UN CRASH UFO AÚN MÁS RELEVANTE QUE EL CASO ROSWELL, DIRECTAMENTE VINCULADO A PRUEBAS NUCLEARES PREVIAS AL LANZAMIENTO DE LA BOMBA ATÓMICA.

Texto: Erick Bellido   culturavcm@gmail.com

El astrónomo francés PH.D. Jacques Vallée, en conjunto con la periodista e investigadora italiana Paola Leopizzi Harris, unieron sus motivaciones e intelectos para dar vida a un controversial libro titulado ‘Trinity: El secreto mejor guardado’, disponible a través de la plataforma Amazon desde julio de 2021. 

Un estudio basado en un caso ocurrido hace 76 años en las proximidades del desierto de Nuevo México, que narra una intricada historia basada en un desconocido crash UFO del cual fueron testigos en su infancia José Padilla y Remy Vacca (fallecido). 

El texto que da cuenta de la increíble aventura de un grupo de niños con que fortuitamente se encontraron de golpe con una forzosa visita de seres de otros mundos, y cuya trama argumental se sostiene en la basta evidencia documental, donde página tras página, se avanza acreditando la valides de las evidencias rescatadas desde el lugar donde ocurrió el incidente, cobrando especial protagonismo el relato de los testigos presenciales de la llegada de la nave y su inevitable impacto con la superficie terrestre, en circunstancias que los precitados entrevistados en ese momento se encontraban acarreando ganado en el lugar, aceverando que observaron durante largos días cómo se fueron desencadenando los hechos.

El pasado 21 de agosto de 2021, el doctor Vallée y Harris, ofrecieron una video conferencia en la que revelaron algunas claves que permitieron reconstruir el pasado y dar validez metodológica para sustentar los revelaciones entorno a los sucesos  acaecidos logrando explicar con detalle las circunstancias en que llegan a manos de dos niños materiales de tecnología altamente avanzada, recuperada -según dicen los protagonistas- de una accidentada nave interestelar estrellada el año 1945 cerca del condado de Trinity en Texas, Estados Unidos, lugar donde se instaló a resguardo la fabricación de la primera bomba atómica, la cual termina explotando en Japón el 16 de julio de 1945.

Cabe hacer presente que un dispositivo de implosión de plutonio previo a Hiroshima y Nagasaki se probó en el «Trinity Site» en White Sands Proving Ground, 210 millas al sur de Los Álamos, Nuevo México. Ahí fue donde el Dr. J. Robert Oppenheimer, Ph.D, había desarrollado en secreto la bomba atómica bajo el camuflaje de dirigir una presunta escuela. El artefacto fue detonado precisamente a las 5:30 am en un tramo de desierto árido en el campo de bombardeo de Alamogordo con una carga de 18,6 kilotones de energía explosiva vaporizaron instantáneamente la torre de 100 pies de altura utilizada para lanzar la bomba atómica y convirtieron el asfalto y la arena circundantes en vidrio verde (trinitita). Segundos después de la explosión, se produjo una enorme tronadura que generó una intensa ola de calor a través del desierto y abatiendo a todos los observadores.

Desde la ciudad de San Francisco en Estados Unidos, el Dr. Vallée, pondera que el sitio de Trinity (ex territorio ‘Apache’) es parte de White Sands Missile Range y es propiedad del Departamento de Defensa norteamericano. Considerada la zona cero del incidente antes descrito, hoy se encuentra marcado por un obelisco labrado en roca de lava negra e inserto dentro de un área ligeramente deprimida de varios cientos de metros de ancho, con un letrero adjunto que indica dónde la explosión arrasó el suelo. (nota: sólo dos veces al año se abre al público el hito de Trinity bajo custodia del Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos).

Jacques Vallée cree que esta investigación es altamente relevante, porque se logran recabar no sólo testimonios de gran valor histórico, sino que, además, se accede a evidencia material tecnológica recuperada del crash OVNI, la cual fue sometida a diversos análisis, lo que permite afirmar que no es de origen terrestre. Lo más increíble el caso Trinity ocurre dos años antes que el caso Roswell (polémico incidente UFO que involucro al piloto Kenneth Arnold en 1947), y es primera vez que se revela lo sucedido. 

Imagen de la video conferencia desarrollada por el Proyecto Sirio desde Miami. Café Ufológico, 21 de Agosto de 2021. En el recuadro los investigadores Rodrigo Fuenzalida, Paola Leopizzi y en el marco verde Jacques Vallée.

REVELACIONES INESPERADAS  

Evidenciar científicamente la existencia de elementos recuperados reales procedentes de una nave voladora no identificada en un distrito de Estados Unidos, es lo que da mayor expectativa al libro, el cual cuenta con explicaciones técnicas brindadas por analistas experimentados sobre los patrones globales que permiten dar sustento concreto al fenómeno OVNI.

Entre los detalles del accidente en Nuevo México en 1945, Paola Leopizzi, sostiene que se recuperaron piezas similares a telas de araña (similares a la fibra óptica) que irradian una inagotable fluorescencia lumínica, la cual fue utilizada por años como adorno navideño por la familia Padilla. Cabe hacer presente que en esa época el concepto de platillo volador no existía, por lo tanto, todos los involucrados no sabían que estaban realmente viendo.  

Si bien, el libro logra reconstruir diversos pasajes de una historia que estuvo guardada en el baúl por casi siete décadas -el silencio se perpetuó por temor a represalias contra la familia sobre lo que habían visto y hecho los militares en el sitio mientras avanzaban en la recuperación de los restos de la nave-, ahora es posible acceder al relato inédito de lo vivenciado por tres testigos, dos de los cuales aún están vivos, quienes por medio de diversas entrevistas logran compartir sus memorias fragmentadas para describir las circunstancias del OVNI con forma ovoide, estrellado durante una tormenta, entregando detalles relativos a la recuperación de un vehículo que aparentemente pertenecía a otra civilización, evidentemente, mucho más avanzada que la especie humana, pero donde sus tres ocupantes eran humanoides de traje gris, de un 1 metro con 20 centímetros de estatura y que podían respirar en la atmósfera terrestre sin ayuda de equipos especiales. Al igual que el caso de Roswell, aquí los restos de la nave, fueron recuperados por un destacamento del ejército norteamericano.

Así, la correlación entre el choque del extraordinario objeto espacial y la explosión de la primera bomba atómica en White Sands, se encontraba perdida hasta ahora. De ahí el valor del estudio ofrecido por Harris y Vallée, quienes sugieren que la correlación es significativa no sólo por todas las implicaciones estratégicas, sino también por razones físicas, geográficas y biológicas, todo lo cual no hace más que expandir el interés por acceder a toda la verdad frente a un largo prontuario de encubrimientos y ocultamiento de una verdad que incomoda a ciertas cúpulas de poder.

Según relatan los investigadores, los testigos pudieron observar durante nueve días consecutivos no solo el choque del extraño objeto en su propiedad que dejó una extensa estela en la tierra producto del deslizamiento tras el impacto, sino también, fueron testigos privilegiados de todos los recursos militares desplegados para sacar del hito cero las evidencias. Era un lugar del impacto del OVNI, era una zona común para los niños de la zona, pues eran los hijos de científicos y militares, y fueron precisamente ellos, quienes sustrajeron fragmentos de evidencias que sirven de sustento para el análisis y dar credibilidad a la presente investigación. 

El ufólogo Rodrigo Fuenzalida quien participó en la video conferencia ofrecida por Vallée, sostiene que los testimonios, la investigación de campo, y la existencia de evidencias científicas presentadas en el caso Trinity, hacen que este caso ahora revelado al mundo junto con los contribuciones aportadas, sea calificado como inédito en su tipo, pero además brinda nuevos argumentos que dejan en evidencia la existencia de un fenómeno en constante evolución, abriendo nuevas interrogantes para seguir reflexionando sobre la materia.

Tanto Paola Leopizzi como Jacques Vallée coinciden en creer que la importancia de este tipo de casos está ligada a la generación de un cambio de conciencia y, que hoy existe una mayor apertura para poder asimilar que ya no cabe duda de la existencia de vida en otras partes del universo, ello en el entendido que el tiempo y el espacio no son constantes, lo que posibilita durante un largo periodo ir educando a la humanidad para que se generen nuevas instancias de interacción con un fenómeno que evoluciona de forma inteligente, generando un tipo de contacto consciente y controlado de la experiencia. Si bien, hay interacciones que no siempre son lógicas, fuerzan a la especie humana a activar su intelecto para pensar el sentido y dirección de todo.