Han pasado 57 años desde que
la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó un día 20 de noviembre 1959, la
Declaración Universal los Derechos del Niño.
Al celebrarse un nuevo
aniversario de aquel hito que logró fijar un día en el calendario mundial para
recordar el compromiso asumido por 195 Estados para resguardar la infancia, sin
duda se evidencian importantes avances frente a este tema, pero también se debe
reconocer que la lista con los desafíos pendientes aún es larga.
En Chile, se han registrado graves
casos de vulneraciones de derechos que coparon la agenda pública por negligencias que
han terminado cobrando más de 200 vidas de niños(as) al interior de los recintos
dependientes del Servicio Nacional de Menores en los últimos once años, lo que generó demandas, juicios,
terremotos políticos con cambios de gabinete a nivel ministerial y destitución
de funcionarios públicos, movilizando paralelamente al parlamento para
impulsar la creación de la defensoría de los derechos de la niñez.
Sin duda un
verdadero mea culpa y, que según cifras relevadas por Marcelo Sánchez, gerente
general de la Fundación San Carlos de Maipo “son problemas sociales que
terminan afectando a un millón de niños que viven en situación de pobreza
multidimencional’.
AVANCES
Destacable es la normativa
internacional, los Convenios 138 (referido a la edad mínima para trabajar) y
182 (referido a las peores formas de trabajo infantil) de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), ratificados por las leyes de diversos países. De
igual forma, destaca el posicionamiento que han tenido dos conceptos
fundamentales promovidos en las políticas públicas de infancia:
corresponsabilidad y protección integral a todos los niños, niñas y adolescentes,
y que ya no son objeto de derechos, sino sujetos de derecho.
DESAFÍOS
De cara el futuro, a pesar de
los avances significativos que han presentado diversos países del orbe, otros
no han logrado similar avance para activar planes de acción o estrategias
nacionales para la prevención y erradicación del trabajo infantil por parte del
gobierno central.
CIFRAS
En todo el orbe, aún existen
más de 150 millones de niños, niñas y adolescentes que trabajan en
condiciones peligrosas tanto en zonas urbanas como rurales.
REVISAR
EXPERIENCIAS DE ÉXITO
Para lograr impulsar acciones
con mayor grado de eficiencia y eficacia en pro de atenuar esta problemática,
es clave conocer y replicar las experiencias exitosas de otros países
relacionadas a ella. La OIT y Naciones Unidas, organizan permanentemente
acciones (foros, coloquios y congresos) para visualizar estrategias que han
dado buenos resultados, y a partir de estas experiencias, impulsar debates
alrededor de los retos y oportunidades de cada país, así como la necesidad de
impulsar buenas prácticas, como es el caso de Chile, donde el año 2012 se creó
la red de empresas ‘Unidos Por la Infancia’, también conocida como UPPI, la
cual consiste en una alianza multiagencial de carácter pública y privada, pero
que integra el apoyo de Fundaciones y organismos internacionales, todas
sinergias que permiten ir acelerar o dar nuevas soluciones a iniciativas centradas
en aplacar este tipo de flagelos, junto con impulsar acciones que propendan a:
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