Ahora la relación entre el
ciudadano y la ciudad se funden en avanzados desarrollos de software, sistemas y modelos predictores que
ponen al servicio de quienes controlan el acceso a la toma de decisiones, poderosas herramientas que filtran datos precisos de la población y su comportamiento
dentro de un territorio, facilitando la
planificación de actuaciones políticas, sociales, culturales, vivienda,
seguridad y movilidad.
Bellido Presss
Los países del primer mundo tienen claro el valor de la información o de la pre y pos verdad. Esto hace diez años se enseña en universidades de Estados Unidos y Europa bajo distintos paraguas o marcos conceptuales.
CitInt o citizen Intelligence es un constructo utilizado para aludir a un almacén de información con cruce de cientos o miles de datos, donde los informes y el mecanismo de
entrega permiten activar herramientas de supervisión democrática a la gestión de las entidades públicas o privadas.
Las variables por impacto cruzado permiten generar análisis inteligente, permitiendo a diversas empresas ofrecer customizar información, generar minería de datos o subproductos como los 'habits municipios', todo lo cual ayuda a la toma de decisiones que impactan en procesos económicos o productivos.
Al aparecer esta oferta de servicios que generan un tipo de 'inteligencia', las administraciones que demandan su consumo buscan adquirir datos sociodemográficos y económicos, clarificar objetivos de mercado, o bien, explorar entre otras cosas las características de un determinado segmento de la población y su comportamiento.
La finalidad de este tipo de servicios puede ser muy variada, pero quienes las ofrecen buscan brindar a las instituciones un conocimiento sobre los ciudadanos y
sus condiciones de vida que les facilite la planificación de
actuaciones en cuanto a políticas sociales, culturales, vivienda,
movilidad, seguridad, o tendencias de la oferta y la demanda.
Quienes están en la toma de determinaciones para mover las piezas del ajedrez, se ven enfrentados a solucionar problemas en el corto plazo, y por eso, este tipo de servicios, toma fuerza, precisamente porque dan solución o complemento al desarrollo de informes analíticos
procedentes de data warehouses, de la gestión de redes institucionales o business intelligence, las cuales se globalizan en su uso de forma vertiginosa.
Además
proporciona indicadores y su evolución a lo largo de un tramo de años
determinado a lo que se requiere parametrizar, concentrando datos que
habitualmente se encuentran dispersos o que no son fácilmente accesibles, y los
suministra a nivel de sección censal, municipio, provincia o otros. Para
facilitar el análisis y la toma de decisiones, la bajada informativa se puede
visualizar sobre mapas o planos georreferenciados, complementado con gráficos y
reportería estratégica.
Hasta ahora, pocos han asumido el desafío de construir un conjunto independiente de cuadros prospectivos de mando con foco en lograr una mirada panóptica en 180 grados, y que permita radiografiar realidades en constante movimiento.
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