EN CHILE DESDE HOY, EL PROYECTO ALMA COMENZÓ A OPERAR Y CAPTAR IMÁGENES IMPACTANTES. SE TRATA DEL TELESCOPIO MÁS PODEROSO DEL ORBE INSTALADO EN PLENO DESIERTO DE ATACAMA. RASTREA LONGITUDES DE ONDA MILIMÉTRICAS Y SUBMILIMÉTRICAS QUE ASOMBRAN PESE HA NO ESTAR OPERANDO AL 100% DE SU CAPACIDAD.
Erick Bellido
Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), abrió oficialmente sus puertas a los astrónomos este lunes 3 de octubre de 2011. Y para alegría de los astrónomos, astrofísicos, radioastrónomos y astrofotógrafos, la primera imagen ofrece una vista del Universo imposible de obtener con los telescopios que observan luz visible e infrarroja. Miles de científicos de todo el mundo han competido para estar entre los primeros investigadores que podrán explorar algunos de los más oscuros, fríos y ocultos secretos del cosmos con esta nueva herramienta astronómica.
Cabe destacar al respecto, que cerca de un tercio de las 66 antenas de radio previstas de ALMA
–por ahora, se encuentran ubicadas a solo 125 metros de distancia entre sí, aunque su separación máxima puede alcanzar los 16 kilómetros– conforman el creciente conjunto instalado actualmente a 5000 metros de altura en el llano de Chajnantor, próximo a San Pedro de Atacama en el norte de Chile. Pese a estar aún en construcción, ALMA ya es el mejor telescopio de su clase, como lo demuestra la extraordinaria cantidad de astrónomos que solicitó tiempo de observación con ALMA.
La imagen que ilustra esta nota, corresponde a un conjunto de galaxias denominadas "las Antenas", siendo conocidas en la comunidad astronómica como NGC 4038 y 4039.
La sorprendente toma revela un dúo de galaxias en colisión distorsionadas, ubicadas a unos 70 millones de años-luz de distancia en relación a la ubicación de la Tierra; en la constelación de Corvus. De esta forma, la foto-composición saca a la luz una de las primeras observaciones de ALMA realizadas en dos longitudes de onda diferentes durante la fase inicial de pruebas del observatorio, combinadas con observaciones en luz visible obtenidas gracias al rol que cumple aún en el espacio el Telescopio Espacial Hubble de la NASA y ESA.
Si bien, durante las observaciones iniciales, la construcción de ALMA seguirá adelante en los Andes chilenos, cada nueva antena que sea diseñada, debe ser capaz de resistir las duras condiciones climáticas y conectarse con las demás mediante cables de fibra óptica. Los datos obtenidos por estas antenas, distantes entre sí, son combinados por el super-computador más rápido del mundo, un correlacionador fabricado especialmente para ALMA, capaz de realizar 17 mil billones de operaciones por segundo.
Para el año 2013, ALMA será un conjunto de 66 antenas de radio ultra precisas que trabajará al unísono en una extensión de 16 kilómetros, construido por los socios multinacionales de ALMA en Norteamérica, Asia del Este y Europa.
Es dable hacer notar que la mayoría de las observaciones utilizadas para crear imágenes de las galaxias de las Antenas, se pueden obtener utilizando solo 12 antenas interconectadas, muchas menos de las que se usarán para las primeras observaciones científicas, y con separaciones mucho menores entre sí. Ambos factores indican que la nueva imagen no es más que un atisbo de lo que está por venir. A medida que el observatorio crezca y se vayan incorporando nuevas antenas, aumentará exponencialmente la precisión, eficiencia y calidad de sus observaciones. Aún así, esta es la mejor imagen que se haya obtenido de las galaxias de las Antenas en ondas milimétricas y submilimétricas, lo que abre una nueva ventana al Universo submilimétrico.
Mientras la luz visible –representada principalmente con el color azul– revela las estrellas recién nacidas dentro de la galaxia, la imagen de ALMA revela objetos invisibles en esa longitud de onda, como las densas nubes de gas frío donde se forman las estrellas. Las observaciones de ALMA –representadas en rojo, rosado y amarillo– fueron realizadas en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas específicas (las bandas 3 y 7 de ALMA), ajustadas para detectar moléculas de monóxido de carbono en las nubes de hidrógeno donde se forman las estrellas.
Masivas concentraciones de gas se encuentran no solo en el corazón de cada galaxia, sino también en la caótica región donde están colisionando. Aquí, la cantidad total de gas el miles de millones de veces la masa de nuestro Sol, una rica reserva de material para futuras generaciones de estrellas. Observaciones como estas serán vitales para ayudarnos a entender de qué manera las galaxias en colisión pueden gatillar el nacimiento de nuevas estrellas. Este es sólo un ejemplo de cómo ALMA revela partes del Universo que no pueden ser detectadas por los telescopios ópticos e infrarrojos.
MÁS INFORMACIÓN:
Fuente: ALMA (ESO/NAOJ/NRAO).
www.youtube.com/watch?v=dq4F4ft0_tc
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