EN PLENO SIGLO XXI VIVEN EN 660 CAMPAMENTOS UN TOTAL DE 38.770 FAMILIAS,
EQUIVALENTE 116.310 PERSONAS, ES DECIR, LA MISMA CANTIDAD DE HABITANTES DE
AYSÉN. VISIBILIZAR UN FENÓMENO QUE SE CREÍA EXTINTO ES LA TAREA ASUMIDA EN CHILE POR
‘TECHO’ Y LA ENCUESTA CASEN.
Por: erick@bellido.cl
Un reciente estudio efectuado por
Un Techo para Chile, revela datos duros de una realidad que incomoda, ya que el
informe contiene las cifras de la última Encuesta Nacional de Campamentos 2016
(ENDC), evidenciando que el número de familias que vive al interior de un
campamento no deja de aumentar, y ya superan las 38.770.
En Chile la realidad que se vive
al interior de los campamentos sigue siendo parte de una suerte de universo
paralelo, siempre aparejada a conceptos de inequidad social, estigmas
vinculados a delincuencia o drogas, y también ligada a falta de oportunidades
ancladas a problemáticas asociadas a variables de multidimensionalidad de la
pobreza, y más recientemente, a fenómenos migratorios y de la masiva arremetida
de allegados.
Y aunque han sufrido diversas
transformaciones en su composición o estructura interna, hoy sabemos que la
pobreza que los rodea, implican mucho más que la falta de una vivienda, porque
a diario las familias que viven bajo estas condiciones sufren diversas
vulneraciones en distintos aspectos de su vida cotidiana.
Una realidad dispar
La presencia de campamentos a lo
largo de Chile no se da de manera homogénea. Existen regiones donde se
concentra una mayor cantidad de campamentos y en otras se encuentran en menor
medida.
Es posible señalar que existen
campamentos en 14 de las 15 regiones del país, donde la única que no tiene
presencia es la región de Magallanes. Tal como muestra la Tabla 1, Valparaíso
es la región con mayor número de campamentos (162), seguida por la región de
Biobío (132) y luego, la región Metropolitana (81).
Por otra parte, entre las
regiones que presentan un menor número de campamentos destacan el Maule y Aysén,
ambas con cuatro, y Arica y Parinacota, con siete campamentos.
En relación al número de familias
que habitan en campamentos, Valparaíso también es donde se concentran en mayor
proporción (10.037), seguido por Biobío (7.510) y después Antofagasta (6.229).
En contraste, las regiones que tienen la menor cantidad de familias en
campamentos son Maule (55), Aysén (68) y Arica y Parinacota (290).
Motivos para habitar en campamentos
El deseo de tener una vivienda
propia, la necesidad por un quiebre relacionado a problemas económicos o bien,
pérdidas de trabajo o el alza de los arriendos (no pueden solventar los
costos), son algunas de las causas que llevan a las personas a vivir en
recintos precarios.
Si bien el principal motivo es
bastante esperable, da cuenta de la función que cumple el campamento como
receptor de personas con falta de oportunidades y precariedad salarial, donde
en su mayoría expresa su sueño (deseo) de tener una vivienda propia. Es que la seguridad
que entrega la propiedad y el optar por dejar algo en herencia a potenciales
descendientes, también termina por validar la opción de vivir en un campamento,
incluso dejando de lado oportunidades de arriendo.
Un campamento se define como una toma irregular de terreno, de 8 o más casas contiguas y que cuenten con la carencia de al menos uno de los tres servicios básicos: luz, agua y alcantarillado.
CASEN & pobreza
Los índices de pobreza que ha
entregado la última encuesta CASEN se vislumbran como alentadores, A pesar de
la baja en la pobreza por ingresos de un 14% a poco más de un 11% existe una
realidad poco visible: los campamentos en nuestro país han vivido un crecimiento
significativo durante los últimos cinco años.
Tuvieron que pasar años para que
las instituciones a cargo de la medición de la pobreza en Chile repararan en
sus múltiples dimensiones y dejaran de considerarla como un fenómeno
unidimensional.
Si bien sigue siendo considerada
dentro de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN, la
pobreza por ingreso dejó de ser la única manera de identificar este fenómeno en
la población.
Para abordar el problema de la
pobreza desde una perspectiva integral es que durante las últimas dos
mediciones se han incorporado cinco distintas dimensiones: educación, salud,
vivienda, trabajo y seguridad social, y la recientemente incorporada dimensión
de redes y cohesión social.
Según los resultados entregados
por la última encuesta CASEN, la tasa de pobreza por ingresos disminuyó de un 14,4% a un 11,7%. Es decir,
más de 100 mil hogares dejaron de ser pobres entre 2013 y 2015. Por otro lado,
la pobreza multidimensional alcanza el 20,9%, medio punto porcentual más que en
2013. Más de un quinto de la población chilena vive en situación de pobreza.
Por su parte, la probreza extrema
ha vivido un descenso ininterrumpido en cada medición. Para 2015 alcanzaba un
3,5%, casi 10 puntos menos que hace 9 años.
En Chile existen realidades
invisibilizadas que los números y los estudios no alcanzan a mostrar en su real
dimensión, pero no aproximan a realidades y verdades que muchos creen que no
existen.
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